Estaba tomando una caña con Tomás , viendo como del cielo nos caían pavesas traídas por el viento cuando me llegó la propuesta de Jesva para la ruta del sábado....una visita al entorno de la Sierra de la Lastra....
"algo que no conozco....me parece estupendo!!!"...le contesté!!.
Partimos desde la gasolinera de la Barosa donde dejamos la furgoneta y ya nos dispusimos a cruzar la montaña por lo que tenía pinta de ser un antiguo camino de las canteras hasta el pueblo de Lago , seguidamente hasta Carucedo donde ya tomamos un camino que nos llevo directamente al pueblo de Medulas.
Continuamos dirección al Lago Somido y en uno de los cruces cogimos un desvío con la intención de ir ganando altura y sortear por detrás Peñarubia.
Llegados a la parte mas alta, me propuso Jesva de intentar llegar hasta el pico , cosa que acepte de buen grado, pues era una vieja aspiración mía la de alcanzar esa cima.
Cogimos una senda a la derecha que se fue cerrando poco a poco , hasta que llegamos a divisar el pico ..vimos que nos había quedado a la izquierda. Desechamos la idea de comer en este punto el bocadillo pues las moscas empezaron a dar cuenta de nosotros y volvimos sobre nuestros pasos, prometiéndonos algún día volver a intentar el encontrar el camino bueno hasta la cima.
Retrocedimos sobre nuestros pasos y después de comer un poco empezamos a descender lo que para mi sorpresa fue una serie de rápidas, técnicas y divertidas sendas que ya nos hizo perder mucha altura, hasta ponernos prácticamente apenas unos pocos metros por encima de la carretera que lleva desde Ponferrada hasta el Puente Domingo florez.
Al fondo Pardollan y Villar de Silva.
Fuimos un tramos por encima de esta carretera hasta que en un punto ya nos dejamos caer y la atravesamos para cruzar el embalse de Peñarubia y pasar a la otra parte de la ruta en dirección Pardollan.
Espectacular el cruce por el salto de agua.
Cruzamos un viejo túnel del tren, que Jesva me comentó que habían tenido que modificar el trazado de la vía con la construcción del pantano.
Un fuerte ascenso con pendientes de hasta el 22% nos llevó por encima del pueblo de Pardollan.
A medida que nos acercábamos empecé a divisar una ermita en estado de ruina.
Fue otra agradable sorpresa el descenso al pueblo , por una senda que me comentó Jesva que habían estado limpiando un grupo de gente y que han llamado "La senda de la Pintura", pues en el punto mas alto existió una fábrica de este producto, de la cual pudimos contemplar las ruinas.
Fuimos descendiendo la senda, con continuas Zetas, muy técnicas y divertidas hasta que llegamos a la Ermita, en la cual paramos a hacer unas fotos.
Una especie de deposito esta por encima de las ruinas.
En el interior de la Ermita puede ver que aun se conservan restos del Retablo
La cubierta esta toda caída.
Unas cruces señalan que los lugareños suben allí a enterrar a sus parientes por una gran pendiente.
Seguimos descendiendo hasta el pueblo, donde nos encontramos con Urban, un viejo conocido de la bicicleta que ha establecido en este bonito pueblo su lugar de residencia.
El pueblo es muy bonito, en el que también se ven ya muchas casas rehabilitadas.
Un pequeño refrigerio, que agradecimos sobremanera , pues el sol ya empezaba a pesar sobre nuestras cabezas y continuamos ganando altura hasta un mirador situado entre Pardollan y Villardesilva... aquí nos recreamos con las vistas un rato, aunque el Humo que provenía de los incendios cercanos creaba una bruma que no dejaba ver bien las bellas vistas.
Una panorámica desde el mirador
A la entrada de Villar de Silva, nos dejamos caer buscando ya la ribera del rio y fuimos por un bonito camino que tenía pinta de ser antiquísimo en dirección al pueblo de Covas.
Aquí aprendí lo que era un horno de Cal....había visto mas construcciones como esta y siempre me había preguntado para que servían.
Perfectamente explicado en los paneles.
Tomamos una angosta senda y a veces cerrada por la maleza
que ya nos llevo hasta el puente por donde el ferrocarril une León con Galicia.
Terminamos la ruta , con la interminable subida de la Barosa hasta la gasolinera, donde habíamos dejado el vehículo.
Una sorprendente mañana de bicicleta, que disfrute mucho , con un montón de sendas y paisajes increíbles y que agradecí mucho a Jesva que me hubiese enseñado.
Todas las fotos