Una jartá de bici

Esta vez la ruta la propuso Mar en el foro. En una primera lectura la cosa prometía... Jueves Santo, ruta por Fonfria y Poibueno a ver la poza de las ollas, una de las zonas que aun no conocía y de la cual había visto algún reportaje por el foro.
Fue el día antes, a instancias de Rx, cuando hice una segunda lectura mas profunda de la aventura propuesta. No buscaba esta, el llegar de una forma directa a nuestros objetivos, esto solo era la excusa para ir recorriendo sucesivamente distintas zonas, subidas duras y técnicas y bajadas divertidas , consecutivamente y sin respiro durante toda la mañana.
Las casi cuatro horas empleadas en llegar al Acebo, ya dicen por si solas de la manera que se fue llevando la ruta, nunca de una manera directa, por sendas , buscando primero Lombillo, luego hasta Espinoso de Compludo, por la dura subida acondicionada para la marcha de los Bomberos de hace tres años,
Una paradita para contemplar la "piedrina" que Chuchi gusta de bajar montado en su bici....hoy no se animo nadie a hacerlo, solo Merayo la tanteó desde arriba.

Reagrupamiento en Espinoso.

Estos pajaros se subieron a las bicis al verme con la cámara en la mano para retratarles por subir andando.

Al final del pueblo seguimos subiendo por una senda que no conocía a la que siguió una rápida bajada por un pedregoso sendero hacia Palacios de Compludo para  luego volver a subir por el mismo camino que nos baja en la Mountemplaria desde el Acebo donde nos encontramos a Rx esperándonos.

Esto solo, por si mismo ya hubieran justificado con creces una salida de bici , y fue precisamente lo que el lobo...que sabe mas por viejo que por lobo...se evitó hacer, saliendo en nuestra busca casi un par de horas mas tarde y encarando el Acebo de manera tranquila y directa.
Seguimos subiendo, tomando a tramos el camino de Santiago, la intención de Chuchi de pasar por el pueblo abandonado de Labor de Rey y atajar un poco no pudo ser, pues se le pasó la entrada al desvio, así que continuamos por el camino de Santiago hasta  Manjarin. Después otra parada en la Cruz de Ferro, donde rellenamos agua y comimos otro poco y seguimos hasta Foncebadon.

LLegamos a un lugar , donde dos cruces nos indicaban el sitio donde en el año 1951 dos mineros habían fallecido en una nevada mientras se dirigían a su punto de trabajo que nos marcaban la entrada al camino que conducía a Fonfria, al cual nos llevo un rápido y divertido sendero.

 Este coche abandonado en medio del monte, marca la entrada al descenso hasta Poibueno.

Apenas quedan cuatro paredes y los restos de la iglesia

Aqui comenzamos el sendero que iba a empalmar con el que habíamos hecho hace dos años en la vuelta de Matavenero a San Facundo. Un sendero muy duro y técnico y que en esta ocasión entre la humedad y el tormenton que nos calló a partir del pantano se nos hizo interminable.
Paramos a contemplar la Poza de las Ollas, bonito salto de agua.

A partir del pantano, fue cuando el cielos se abrió sobre nuestras cabezas y una tromba de agua empezó a caer sobre nosotros, coincidió esto con la zona mas abrupta del sendero .

Eran mas de las cinco de la tarde cuando entramos en San Facundo a comer, la amabilidad de la buena gente del restaurante fue la que nos permitió comer a esas horas una reconfortante paella acompañada de un churrasco de segundo plato.
Dejamos aquello hecho una autentica porquería con la cantidad de agua y barro que llevábamos , pero ni una mala cara nos pusieron.
Chuchi, Mar y Rx ( que estaba mas fresco) decidieron volver en la bici, el resto nos volvimos en los vehículos que nos vinieron a buscar, eran sobre las siete de la tarde cuando llegamos a Ponferrada, calculo que los intrépidos e incansables ciclistas lo harían rondando las nueve.