Mi primera Aventura....Los Aquilianos 2007

El primer fin de semana de Junio se celebra en el Bierzo la marcha Integral de los montes Aquilianos , la primera gran aventura que hice en solitario en el 2007.Me apetece compartir aquí en el blog lo que fueron aquellos mamentos, de los que solo siento que aunque algún día repita experiencia ya nunca podre recuperar las maravillosas sensaciones que tube aquel dia. fueron extremas pero irrepetibles por novedosas.Esta es la narración que al día siguiente escribí para Bierzorutas, también fue mi primera crónica.




Después de varias ediciones planteándome el participar sin acabar de decidirme, en ésta edición número XII de la cada vez más famosa marcha de los Montes Aquilianos, me atreví a apuntarme. Como no me gustan las cosas a medias, me dispuse a realizar el recorrido largo (66km) .
Aunque hoy, el día después, me encuentro con todo el cuerpo machacado, y los pies con alguna ampolla, me queda la satisfacción de haberla completado y el gozo de los paisajes y momentos vividos.
Hubo momentos difíciles, como la subida desde Peñalba de Santiago a la Silla de la Yegua y terribles calambres, pero con la ayuda de algún compañero de ruta y uno de los fisioterapeutas (gracias Fernando, creo que te llamabas) pude continuar y llevar a cabo esta aventura, que por lo menos una vez en la vida todos deberíamos realizar.
No he hecho muchas fotos de gente, creo que nuestro amigo Roberto ya se ha encargado de esto.En el control del Pico Tuerto nos fueron haciendo una de todos los que íbamos llegando.
A medida que vas avanzando en la marcha no se va todo el rato en compañía, a veces ves a alguien delante de ti, a distancias de quinientos metros o más o detrás y otras coincides algún tramo con alguna persona con la que compartes experiencias hasta que te separas y sigues a tu propio ritmo.
He querido mostrar con las fotos lo espectacular del mirador natural que son estos montes Aquilianos, que encima en esta época del año están impresionantes, con los marcados contrastes de colores, los distintos matices de verde , los tonos de las flores de las Jaras, las escobas y los rosales silvestres ) y los colores de las rocas .
Otras cosas, como el constante canto de los pájaros, la gran cantidad de coleópteros de vivos colores o los aromas de las flores no se pueden poner en un post, pero sirvan las imágenes para que os hagáis a la idea.
A las seis de la mañana la gente se concentró en la plaza del ayuntamiento,Roberto prepara un tripode para hacer una foto nocturna de la salida,su silueta en la oscuridad semejaba la de un gaitero. Se quejaba de que no estábamos quietos para hacer las fotos nocturnas, pero en ese momento estas demasiado nervioso, pensando en todo lo que tienes por delante, como para permanecer inmovil.

Nada mas dar la salida la organización, sorprendentemente la gente empieza a correr y yo me dejo llevar por la inercia aunque pronto me doy cuenta que, a esas horas, todavía mi cuerpo esta frio, en la primera rampa del Puente Boeza ya tengo sensación de ahogo, y decido parar de correr, no dejando de mascullar para mis adentros si aquella empresa que me proponía no sería demasiado grande.
Saliendo por Otero dirección San Lorenzo se veía amanecer la ciudad de Ponferrada. Es en ese momento cuando mas bonito y variado es el sonido de los pájaros, miro hacia el cielo y observo que hay luna llena, mientras que hacia el Este, se ven ya los primeros rayos de la mañana. En los distintos cruces que hemos ido pasando hay gente de la organización o policías municipales, cortándonos las distintas opciones para evitar confusiones.

Subimos los primeros repechos del monte Pajariel de 686 mts de altura, para que nada mas que se llega a lo alto hacer una fuerte bajada al camino que sube pegando el rio Oza desde Toral de Merayo, cauce que ya nos acompañara durante un largo trayecto, pasando por la entrada del pueblo de Valdecañada, hasta el viejo puente medieval, que cruzamos, dirección Villanueva de Valdueza, donde ya nos encontramos el primer puesto de control para sellar nuestras targetas. En estos primeros kilómetros, son frecuentes los adelantamientos mutuos.

Pasado este primer control y una vez sellado , empieza la subida al alto de la Pandilla de 778 metros de altitud. El camino esta al principio con la hierba muy alta, se nota que este año ha llovido abundantemente en el Bierzo, que las plantas crecen con todo su esplendor, veo unos rosales silvestres de los que también abundan por el monte Pajariel.

Llegada al pueblo de Valdefrancos con su bonito puente. Paso por delante de la iglesia a la derecha del rio, para volver a coger un sendero muy tupido que sale a la derecha de otra antigua iglesia derruida, que lleva a San Clemente de Valdueza.

Una vez pasado el pueblo , continúo un rato por la carretera hasta que nos encontramos el sendero a mano derecha entre unos castaños, que denominan "la Ramosa" que nos lleva directos a Montes de Valdueza. El sendero en sus primeros tramos es de fuerte inclinación y estrecho, pero luego según nos vamos aproximando a Montes se va ensanchando y dulficando en sus pendientes.
Subida ya la parte mas dura se empieza a disfrutar el primer aperitivo de los bonitos paisajes que nos vamos a encontrar a lo largo del día. Aderezado con las primeras luces de la mañana el paisaje empieza a engrandecerse a nuestra vista.
Unos compañeros de viaje me hicieron la primera foto del día.
Pronto empiezo a ver las primera edificaciones de Montes de Valdueza, estamos ya a 1020 mts de altura, según el tríptico que nos ha facilitado la organización.

Después de sellar por segunda vez, reponer algo de bebida, y darle un poco de crema antirozaduras a los pies, ya cojo la mochila con los bastones, que la organización ha subido en una furgoneta, para encarar la siguiente fase de la marcha. Aquí es donde se separan las dos rutas, la corta de 48 kms que desde ese punto parte directamente hacia Ferradillo, y la larga que corona las cuatro cimas: Cabeza de Yegua, las Verdianas, Pico Tuerto y finalmente La Aguiana.
Al salir de Montes de Valdueza, fui un rato con una pareja que habían ya hecho varias veces las marcha.
Los paisajes en roca empiezan a aparecer, aquí la cámara de fotos encontró motivos para disparar a todo lo que veía delante.
Cruzamos un pequeño arroyo para comenzar el que sería uno de los primeros ascensos fuertes del día el del Collado Carballal a 1290 mts. Me habían comentado los compañeros anteriores que el tramo mas duro era sin duda la subida desde Peñalba hasta la cabeza de la Yegua, en este momento pensé como sería , pues este me parecía bastante fuerte.

Finalizando la subida, al llegar se puede ver a lo lejos el pueblo de Peñalba de Santiago, al que llegamos después de una fuerte bajada, que comunica con la senda que lleva desde el pueblo a la cueva de San Genadio.


La entrada a Peñalba de Santiago, por esa senda, es conocida por cualquier Berciano que se haya acercado alguna vez a este bonito pueblo, las calles empedradas, esas casas típicas con sus corredores de madera y sus techos de pizarra. Fue fácil seguir las indicaciones para encontrar el siguiente puesto de control, donde volví a comer algo de fruta y tome algún alimento energético.
Lo que sucedió a partir del puesto de control de Peñalba, fue para mí el peor momento del día, pues se sube desde la altura de Peñalba a 1020 mts a la Cabeza de la Yegua a 2145 mts. Al ser la primera vez que lo hacía, no medí mis fuerzas y me abandonaron a mitad de la subida, acompañado de unos terribles calambres en el femoral derecho, que pude mas o menos paliar gracias a la ayuda de un compañero, que me cedió un poco de su crema antinflamatoria, por lo menos para aguantar hasta el siguiente puesto de control.

Ni que decir tiene que en estos momentos no tuve ni ganas de sacar la cámara de fotos de la riñonera. La cuesta se hace interminable, pero lo peor es que cuando crees que ya has llegado al final, descubres al límite de tus fuerzas, que aun tienes por delante de ti otro tramo tan duro como el anterior. El desanimo cundió en mi en esa parte, hasta el punto que pensé llegar al control y retirarme. Un compañero, con mas experiencia que yo me comentó que llegado a ese punto, todos los años prometía no volver a hacer la marcha...sin embargo allí estaba otra vez.

Por fin, el cuarto puesto de control, el punto más alto de la marcha la Cabeza de la Yegua, desde la cual se veía nuestra querida estación del Morredero. Me lo tome con calma, comí, bebí, recupere fuerzas y después de aplicarme hielo, me dieron un masaje que consiguió recuperarme. Escuche como alguien le decía a sus compañeros que se retiraba por que había fastidiado la rodilla, luego me enteré que esta persona también consiguió terminarla. La verdad es que lo mejor del día empezó en ese momento. Las imágenes hablan por si solas.




Primero fueron las Verdianas de 2116 mts, cuya subida prácticamente no me enteré, e inmediatamente a continuación se ve el Pico Tuerto a lo lejos, lo primero que me llamo la atención es ver los contornos diminutos de la gente que subía y el puesto de control que se resaltaba en lo alto en el cual a medida que me iba acercando se adivinaba la silueta de un perro y un par de personas mas...

En estos momentos, te das cuenta como la sangre se mueve lentamente por tu cabeza, la altura y el cansancio, hacen que tus ideas vayan mas despacio de lo normal y recuerdo que aunque instintivamente seguía disparando la cámara, no era capaz de mirar siquiera las fotos resultantes.
Después de ver como los contornos que llevo un rato viendo se van por fin engrandeciendo llego al control en el Pico Tuerto a 2051 mts, en el cual me hicieron una foto al llegar.
Una vez bajado el Pico Tuerto empieza una zona mas o menos llana en la que me llamo mucho la atención el contraste entre las rocas blancas (pienso que de cuarzo) y las flores granates, que creo que es la Petrocoptis grandiflora, flor que por cierto parece ser que solo existe en una extensión limitada de 70 kms cuadrados, en esta zona de León y limites de Galicia, y que ha servido de base para el nuevo logotipo de la estación de ski del Morredero.

Con el pico de la Aguiana al fondo me encontré un grupo numeroso de gente, creo que una gran parte de ellos eran asturianos. En esta parte, note que las fuerzas habían vuelto, y me encontré en condiciones de correr algún tramo llano.

La subida a La Aguiana 1849 mts, por un cortafuegos fue un poco mas dura que las dos anteriores, pero se hizo bastante bien. Ya vimos la ermita que hay en el pico y el puesto de control. En el que nos dijeron que el primero de los participantes había llegado "CON UN TIEMPO INFERIOR A SIETE HORAS”.

Aquí otro descenso por otro cortafuegos del otro lado del pico, y seguidamente ya comienza la agradable bajada dirección primero al Campo de las Danzas y luego a Ferradillo .Donde volví a coincidir con otro grupo grande de gente.

Baje un tramo charlando con un compañero extremeño, residente en Madrid, al que en la medida de lo posible intente explicarle un poco por encima lo que era el Bierzo.
Por fin, la llegada a Ferradillo, donde estaba el siguiente control 1200 mts, ya estábamos casi en casa, faltaban "MENOS DE 20 KMS”, Otra parada para relajar y comer un bocadillo y rápidamente dirección Rimor.
Seguidamente vinieron unos tramos bastante llanos que dan una falsa impresión de la realidad de la altura a la que te encuentras, de los que se agradecen cuando ya llevas muchos kms en el cuerpo. Esta parte de la ruta, desde Ferradillo ya es común con los de la ruta B.

Después de un rato en el que la inercia el cansancio te pueden confundir y acabar en Priaranza, hay que coger un sendero a la derecha, que baja fuertemente dirección Rimor, por el vertice geodesido de la Peña Reconco, en el que los gemelos ya duramente castigados por la dureza del día, se resienten mucho..
Cuando ya estaba llegando a Rimor, me encontré con Morfeus, que había salido en mi encuentro, el cual ya me acompaño en los últimos kms haciendo más fotos.

Morfeus me hablaba, pero no tenía demasiadas fuerzas para pensar en lo que me decía, solo podía concentrarme en caminar.
En Rimor otro puesto de control, el último, antes de la llegada a Ponferrada, y ya tranquilamente dirección Toral de Merayo, y desvío hacia el Monte Pajariel, en el cual después de pasar el túnel que hay a la salida del pueblo hacia el monte, nos desviamos a la izquierda para volver por una senda paralela al río, que en un cartel pone Senda de Lola. Este último tramo es muy sombreado, y con el sonido del agua del Sil, se hace un poco largo por la impaciencia de la meta cercana.
Salgo de la senda, cruzo el río por una pasarela de tablas, que algún vecino renueva todos los años y ya veo el trofeo al alcance de la mano, el Castillo de Ponferrada, la calle del reloj y finalmente la plaza del Ayuntamiento.
Son catorce horas las que me ha costado hacer mi primera ruta de los Aquilianos, pero la emoción en ese momento me embarga y el stress acumulado del día se suelta por fin. "